
La apicultura es una actividad que llama a gentes de todas las edades y condiciones. No solo puede practicarse en las zonas rurales, sino también en muchas areas suburbanas e incluso en las ciudades. Muchos apicultores que poseen solamente unas cuantas colonias descubren que su cuidado se transforma en un pasatiempo provechoso. Al mismo tiempo, tanto los profesionales como los aficionados, contribuyen destacadamente en la producción de alimentos, directamente en forma de miel e indirectamente a través de las actividades de sus abejas en la fecundación de las plantas, cuyas cosechas de frutos o semillas dependen de la polinización que hacen los insectos.